El Té Verde es el primero en promover un estilo de vida sano, gracias a todas las propiedades que contiene. Proviene de la planta Camellia sinensis y se diferencia de los otros tés por la forma en que es procesado. La planta no es fermentada lo que hace que conserve de forma intacta sus propiedad antioxidantes, vitamínicas y medicinales. Es uno de los tés más ingeridos por sus grandes beneficios, gracias a su poder adelgazante que ayuda a estimular el metabolismo y quemar las grasas, por supuesto, esto solo se puede lograr si se lleva a la par una alimentación sana. También, combate los efectos del envejecimiento por contener antioxidantes que atacan los radicales libres, que son los que originan las arrugas, e igualmente, promueven la lucha contra el cáncer de piel. Reduce los niveles de colesterol en nuestra sangre previniendo enfermedades del corazón. Es un gran estimulante y sustituto del café por tener el poder de despertarnos y activar nuestro cuerpo, gracias a su contenido de caféina. Nos incentiva la concentración, por ser un relajante mental que combate los síntomas del estrés. Es nuestro amigo número 1 a la hora de contraer gripes y resfriados porque ataca las bacterias que vienen acompañadas con estos virus. Se recomienda ingerir solo dos tazas de té verde al día, pero evitar que sea en la noche porque nos puede ocasionar insomnio. Las personas que sufren de hipertensión, taquicardias o mujeres que estén el período de lactancia o embarazo, no se les recomienda su consumo. El té verde es nuestro aliado #1 al momento de seguir una alimentación sana. Pueden probar distintas combinaciones, como mi favorita, con limón y miel.
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